sábado, 20 de febrero de 2010

SARDINAS AL HORNO ADOBADAS



Teniamos ganas de comer sardinas asadas y ya sabemos como impregnan de olor la cocina, así que decidí hacerlas al horno. Cuando las hago asadas normales preparo una salsa que una vez asadas se la ehamos por encima y quedan riquísimas. Pero al hacerlas al horno las he preparado con el mismo sistema pero en adobo previo y quedan estupendas.
INGREDIENTES
Sardinas ( no pongo cantidades)
Ajos
Perejil
Zumo de limón
Aceite y sal
PREPARACIÓN
Limpiar las sardinas y desescamarlas si es necesario, colocarlas extendidas en una fuente o bandeja para el horno que sea de barro o tipo pirex y salarlas.
En el mortero se machacan bien los dientes de ajo y el perejil, se le agrega al majado el zumo de limón y un poquito de agua, se mezcla todo bien y con una cuchara se le va poniendo por encima de las sardinas para que todas recibas el adobo. Una vez se ha terminado se les echa también por encima un buen chorreón de aceite, dejarlas macerar de media a una hora. Pasado el tiempo hornearlas arriba y abajo a 200º cuarenta minutos.
Si no se tienen de esos recipientes colocarlas donde puedan tomar el adobo y luego se pasan a una bandeja para el horno agregandoles todo el adobo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué ricas! me encantan las sardinas, pero entre el olor y la de espinas que tienen no las como mucho. Aún así si me invitases me las comería con mucho gusto, se ven jugosas y con el ajilimojili tienen que estar de chuparse los dedos. Un besito

Foodfit_photo dijo...

Deliciosas las sardinas. A mi me gustan mucho y nunca las he probado asi. Tomo buena nota de la receta.
Un besiño.

Dolors dijo...

Gracias Lucia, la verdad es que las hago muy poco porque a mi marido no le caen muy bien, sobre todo fritas pero de tanto en tanto caen.Un beso

Dolors dijo...

Gracias Cristina, si las haces espero que te gusten.
Un beso

Jorge dijo...

Ya lo seeee, también hay que comer pescadoooo.

Dolors dijo...

Jeje! niño mio sabes que si al menos dos veces por semana. Pero eso no lo he conseguido nunca el que comas más pescado que carne